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- A que no adivinás cual es es el ser vivo más grande...
- Advierten que la deforestación cambia lluvias y vientos
- El salmón para recuperar las cuencas hidrográficas
Posted: 03 Jan 2015 04:00 AM PST
¿Cuál es el ser vivo más grande del mundo?
Fecha de Publicación: 03/01/2015 Fuente: hipertextual.com País/Región: Estados Unidos - Internacional Probablemente te lo hayas preguntado alguna vez. Y no, no es ni un animal ni una planta. Tampoco es un microorganismo, por supuesto. Es un enorme hongo cuyo tamaño se equipara a un millar y medio de campos de fútbol juntos. ¿La ballena azul? ¿El elefante africano? ¿La sequoia gigante? Vale, estos son organismos verdaderamente impresionantes. Pero no, ninguno es el ser vivo más grande del mundo. Éste mide como 1.665 campos de fútbol, es un asesino lento y frío y tiene un color dorado miel. Hablamos, por supuesto, de Armillaria sp. Armillaria es en un parásito de los arboles y plantas que produce unas setas de color ámbar bastante bonitas y de aspecto apetitoso. Es más, algunas variedades de este hongo son comestibles y muy apreciadas entre los chefs de todo el mundo. Y eso que ha de ser bien cocinado ya que es ligeramente venenoso. Pero lo que más llama la atención no son estos detalles, sino su monstruoso tamaño y edad. Debajo de las montañas azules de Oregon, EEUU, reside el ser vivo más grande y uno de los más viejos del planeta. ¿Cómo puede ser? ¿Cómo es el ser vivo más grande? Básicamente, este enorme ser, que no es un planta (no, los hongos no son plantas), es una masa increíblemente gigantesca que recorre el suelo por debajo de la hojarasca y la tierra apareciendo esporádicamente en forma de seta. Y así durante kilómetros y kilómetros. Las estimaciones actuales catalogan al ser vivo más grande del mundo con unas 965 hectáreas o 9.650.000 metros cuadrados. Más grande que algunas de las ciudades de mayor tamaño de nuestra época. Además, las estimaciones dicen que posee como mínimo unos 1500 años, aunque puede que mucho más. Si buscamos lo que encontraremos son un montón de filamentos, más bien discreto, muy diferentes de la seta de Armillaria. Estos filamentos son en realidad el hongo, siendo más del 90% de su cuerpo así. A estos filamentos se les llama hifas. Las setas son en realidad un cuerpo de reproducción de los hongos, especialmente en basidiomicetes, como Armillaria, aunque no son comunes en todos los hongos. El ser vivo más grande del mundo, además, es parásito, destruyendo fácilmente muchas especies vegetales a su paso sin detenerse al mismo tiempo que va creciendo, poco a poco, en el manto del bosque, reptando mientras busca silenciosamente a su nueva víctima. Aunque también se alimenta de materia muerta, por lo que aunque resulta peligroso para muchas especies vegetales, es un parásito mas benigno que otras especies. Midiendo al monstruo Comprobar si este es en realidad Amillaria sp es el ser vivo más grande del mundo es algo bastante más difícil de lo que parece. Primero por que es un monstruo enorme pero prácticamente invisible. Al desplazarse casi bajo tierra solo se aprecia en lugares puntuales. ¿Cómo saber si esta seta pertenece al mismo organismo que vimos un kilómetro atrás? Muy sencillo, cogemos una muestra de cada y comparamos su ADN. Actualmente esto es bastante fácil de hacer. Algo lento dependiendo de los medios con los que contemos, pero simple. Además es mucho más barato que hace 10 años por ejemplo. "idéntico"Por tanto, una vez que conocemos un poco mejor al ser vivo más grande del mundo, solo debemos buscarlo donde creeremos que estará, en un tocón muerto, tomar una muestra y compararla con la que conseguimos antes. Si el ADN es idéntico, hablamos del mismo organismo. Aunque se hubiese separado de otras partes de su cuerpo, hablaríamos del mismo Amillaria, como si nos hubieran cortado un miembro que sigue funcionando, ya que actualmente entendemos a un ser vivo como un organismo cuyas células son idénticas. Además, los hongos, especialmente los basidiomicetos, son capaces de reproducirse sexualmente para dar un descendiente, así que no hay excusas que valgan. Tomando muestras de la zona en puntos aleatorios de zonas concretas podemos ir midiendo la extensión de este hongo, de manera que podemos estimar su verdadero tamaño (el cual crece a medida que vamos midiendo más y más). Es más, gracias al ADN, comparando la secuencia del ser vivo más grande del mundo con otras secuencias conocidas, podemos saber que edad tiene, más o menos. Sabemos que con el tiempo el ADN acumula mutaciones a cierto ritmo conocido, aunque otro día hablaremos de los relojes genéticos. Si además comparamos lo que nos dice su ADN con el tamaño que debería tener según su ritmo de crecimiento podremos estimar bastante bien su edad: unos 2400 años, nada más y nada menos. El asesino más viejo del mundo Pero no se queda la cosa ahí. Algunos datos apuntan a que su edad real podría ser de unos 8.650 años. Si esto es cierto hablaríamos del organismo más vivo más viejo del mundo. Por ahora ese título lo ostenta Posidonia oceanica, una planta con flor marina, que no un alga, y cuyo arrecife en las baleares consta de unos 4.500 años al menos. Y durante este tiempo, Armillaria lleva parasitando especies vegetales y alimentándose de sus cadáveres. Pero esto del todo no es malo, gracias a los hongos el ciclo de la vida continua. Especies como ésta son capaces de descomponer materia imposible para otros seres vivos. Así la transforman en otros compuestos que sí que pueden ser utilizados por animales y plantas. Por ejemplo los troncos de los árboles, de donde obtienen azúcares esenciales y que son sencillamente fibra inútil para el resto de seres vivos. Aún así, todo el género Armillaria, al que pertenece el ser vivo más grande, es capaz de matar muchas de las especies vegetales con las que se topa, siendo el origen de la temida "podredumbre blanca", y si no se controla, convirtiéndose en la "pesadilla de los jardineros" como se conoce en otros países. Y es que lleva asesinando plantas lentamente desde hace miles de años. Algunas curiosidades Por si no fuera ya llamativo de por sí, si el ser vivo más grande del mundo no te ha impresionado lo más mínimo, aquí te contamos algunas curiosidades de este hongo y el género Armillaria. Fuego frío. Parte del género Armillaria es bioluminiscente, es decir, brilla. Algunas especies de este género producen el conocido como "fuego frío" o "fuego de las hadas", llamado en inglés como "Foxfire", gracias a la luciferina y luciferasa, sustrato y enzima que generan una bonita luz verdosa fosforescente. Tóxicamente comestible, pero sin alcohol. Como comentábamos antes, la Armillaria es tóxica, pero también comestible. De hecho solo se come el sombrero, ya que el resto de la seta es demasiado dura. Esto se debe a que su toxina, como muchas otras en todos los reinos, no resisten al calor y dejan de tener su efecto tóxico. Otra característica especial, aunque solo ocurre con ciertas especies, es que no deben tomarse con alcohol ya que provocan malestar, vómitos y alguna que otra reacción adversa. En ucraniano, por favor. Una cuestión muy curiosa es que en Canadá y parte de América, Armillaria es también conocida como openky o pidpenky, que viene del ucraniano cuyo origen significa "bajo el tocón". Así es como se conoce al hongo de miel en Europa del Este, aunque las razones de por qué ha llegado a extenderse este nombre en el continente americano no quedan demasiado claras. . |
Posted: 03 Jan 2015 04:00 AM PST
La deforestación tropical distorsiona las precipitaciones y vientos del mundo
Fecha de Publicación: 03/01/2015 Fuente: SINC País/Región: Internacional Los efectos catastróficos de la desforestación no se limitan al aumento de CO2 en la atmósfera. Por primera vez, un estudio publicado en la revista Nature Climate Change examina los impactos que tiene la eliminación de los bosques tropicales, conocidos como 'los pulmones del mundo', en los sistemas eólicos e hídricos de todo el planeta. Las poblaciones sentirán el impacto de estos cambios, ya sea en Brasil, en el medio oeste de los EE UU, en Europa o en Asia. Dos investigadoras de la Universidad de Virginia (EE UU) han publicado en la revista Nature Climate Change la mayor recopilación de datos actualizados sobre cómo los bosques impactan en los sistemas eólicos e hídricos (1) -de los que dependemos para alimentarnos y sobrevivir-. El informe revela que estas masas forestales desempeñan un papel clave en la refrigeración directa de la tierra y en la generación de humedad. “Esto no solo ocurre en la región inmediata donde se produce la deforestación, sino también en las áreas que son fundamentales para la producción de alimentos, incluso aquellas que están a miles de kilómetros de distancia de donde se produce la tala”, declara a Sinc Deborah Lawrence, profesora de ciencias ambientales y autora principal del trabajo, que también firma su compañera en la Universidad de Virginia, Karen Vandecar. Los modelos climáticos indican que la deforestación total de los bosques tropicales de la Amazonía, África y el sudeste asiático podría conducir a un aumento de la temperatura global promedio de hasta un 0,7 °C. Este calentamiento duplicaría al observado desde 1850. En el caso de Europa, la Agencia Europea de Medio Ambiente expone que las regiones europeas particularmente vulnerables (2) al cambio climático incluyen “el sur de Europa y la cuenca mediterránea (debido al aumento de las olas de calor y sequías)". “Con un aumento o la total deforestación del Amazonas se reduciría el nivel de precipitación anual en el medio oeste de los EE UU. En el caso de la deforestación en África central, se produciría una disminución de las precipitaciones y la temperatura en el sur de Francia. Eso sin contar que los agricultores de todo el mundo, y la población que depende de esta para su alimentación, sentirán el impacto de estos cambios, ya sea en Brasil, en el medio oeste de los Estados Unidos, Europa o China”, apunta la investigadora. Los efectos climáticos fuera de los trópicos se producen porque la deforestación altera el curso superior de la atmósfera tropical. Este ambiente está conectado a la atmósfera de las latitudes medias y altas, y una sacudida en estos lugares se hará sentir en otras partes. “Imagina que el fogón en tu cocina son los trópicos. El vapor que se eleva de una olla con agua hirviendo, golpea el techo. A continuación, el agua en estado gaseoso comienza a fluir hacia el exterior, a lo largo del techo, por la puerta y en tu vestíbulo. El pasillo podría ser Europa o América del Norte. De manera similar, el aire caliente se eleva en los trópicos. Finalmente se encuentran con algo así como un techo y se desplaza hacia el norte o hacia el sur”, ejemplifica Lawrence. Los cambios en el ambiente tropical de este modo pueden fluir hacia la atmósfera de Europa, América del Norte y el norte de Asia, así como el sur de África y partes de América del Sur. “A medida que estos cambios atmosféricos forman ondas -añade- alteran el clima”. No son pulmones, son las ‘glándulas sudorípadas’ de la Tierra Las selvas tropicales regulan el clima. Una de las formas en la que lo hacen es al extraer agua del suelo a través de las raíces de los árboles, y moverla a través de los tallos y en última instancia, a través de las hojas. Millones de hojas y millones de árboles tienen un resultado de enfriamiento muy significativo. “Al igual que el sudor de nuestra frente nos enfría cuando tenemos calor, el agua que se evapora sobre las hojas, provoca el mismo efecto y también en la atmósfera de su alrededor. ¿Has notado el cambio de temperatura al pasar por la sombra de los árboles en día de mucho calor? Es drástico. Simplemente es porque en parte bloquean el sol, pero algunos de ellos además lo hacen porque circula el agua”, argumenta la científica. El informe también alerta de las consecuencias de la tala masiva de los bosques tropicales en los cultivos. Estas plantaciones tienen menos hojas y raíces más cortas, y simplemente no pueden hacer circular tanta agua como una selva tropical. “Los agricultores y el suministro de alimentos están expuestos a los riesgos del calentamiento global y una lluvia desigual puede arruinar los cultivos de café y maíz de los ‘graneros del mundo”, asegura Lawrence. Los impactos son inmediatos El informe proporciona pruebas irrefutables de que la deforestación tropical ya está afectando a los climas locales y regionales. Por ejemplo, los datos meteorológicos muestran que en Tailandia, el comienzo de la estación seca tiene menos lluvias debido a la deforestación. Y en algunas partes de la Amazonia, la mayor extensión de bosque tropical en el mundo, el período anterior a la lluvia esperada cambió también por la tala masiva. El estudio también encontró que la ubicación de las áreas deforestadas puede influir el impacto en los climas regionales. “La deforestación en África Occidental o en la República Democrática del Congo podría reducir las precipitaciones en la región entre un 40% y un 50%, y aumentar las temperaturas en esta zona hasta 3 °C. En la cuenca del Amazonas, la degradación del 40% de los bosques podría reducir la cantidad de las precipitaciones en la temporada de lluvia sobre un 12% y en la estación seca en un 21%”, expone el informe. También reduciría un 4% las precipitaciones en la cuenca del Río de la Plata, un centro de producción de la soja, maíz y trigo, a miles de kilómetros de la Amazonia. "La mayoría de la gente sabe que el cambio climático es un problema global peligroso, y que está causado por la liberación de carbono a la atmósfera. Pero la eliminación de los bosques cambia el flujo de humedad y aire, dando lugar a cambios de las fluctuaciones en los regímenes de lluvias y aumentos en las temperaturas que son igualmente dañinos y suceden de forma inmediata”, asevera la investigadora. Lawrence agregó que los negociadores del cambio climático y otros responsables políticos deberían tomarse más en serio los efectos de la deforestación. "Lo que ocurre en la superficie de la Tierra -en términos de cambios en la vegetación- es un factor importante en el cambio climático. Si lo ignoramos, será por nuestra propia cuenta y riesgo”. . |
Posted: 03 Jan 2015 04:00 AM PST
El salmón, la esperanza para la recuperación de las cuencas degradadas
Fecha de Publicación: 03/01/2015 Fuente: EFE Verde País/Región: España La repoblación de los ríos con alevines de salmón, para intentar recuperar la especie, puede ser una solución para los cauces fluviales que han sufrido las consecuencias de la contaminación industrial. El ejemplo es el río Besaya, la cuenca más grande de Cantabria y la más degradada por la industria, que tiene puesta su esperanza con un programa de “siembra” de salmones, cuyo último episodio se ha consumado esta semana con la suelta de 10.000 alevines. “Pintos” procedentes de reproductores de los ríos Nansa y Pas han sido soltados para iniciar un viaje que les llevará en pocos meses a las islas Feroe y al Océano Ártico, para regresar a Cantabria a desovar a finales de 2017. Serán dos años de “avatares” para estos pequeños ejemplares -de 8 a 10 centímetros-, marcados con un código especial mediante la ablación de su aleta adiposa, que ahora se enfrentan al mar y que, sólo uno de cada cinco, regresará al río Besaya. Pese a ese escaso porcentaje de supervivencia, un poco de suerte y el trabajo que se lleva a cabo a través del plan de recuperación del salmón atlántico en Cantabria, permitirán reintroducir de forma paulatina este pez en un río del que se extinguió a comienzos del siglo XX, debido a la contaminación de las aguas por la industria. Indicador de la salud del río El director del centro ictiológico de Arredondo y máximo responsable del programa, Ángel Serdio, explica a Efe que la presencia del salmón en el Besaya será “el mejor indicador” de la salud del río y de sus aguas, ya que a partir de ese momento el curso fluvial empezará a acoger otras especies de peces y aves. Las sueltas de “pintos” en el Besaya se llevan realizando con desiguales resultados desde 2006, pero no es hasta ahora cuando se hace con salmones genéticamente similares a los que pudieron poblar el río el siglo pasado, lo que daría lugar a más probabilidades de supervivencia de los ejemplares debido a su capacidad de adaptación. Según Ángel Serdio, se estima que en el río Besaya existen entre 30 y 40 ejemplares adultos de salmón procedentes de las “siembras” de los últimos años, número de reproductores que se espera incrementar en los próximos años hasta alcanzar el centenar, cifra que los expertos estiman como mínima para hablar de reintroducción. La consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Blanca Martínez, asegura que las expectativas del programa son “las mejores”, en vista de los buenos resultados que anteriores sueltas están dando con la presencia de reproductores adultos en el río. La “matriculación” de cada uno de los “pintos” soltados esta semana en el Besaya se ha hecho con un código internacional -comienza por el 23 que está asignado a España, y continúa un número entre 30 y 39 que corresponde a Cantabria-, permitirá seguir su periplo por los mares y conocer más sobre la especie y sobre sus migraciones para desovar. El responsable del programa ha destacado que, aunque el salmón se relaciona con países fríos como Noruega y Escocia, el Cantábrico es uno de sus hábitats mas antiguos, como se ha comprobado en las excavaciones arqueológicas de la cueva de El Mirón (Ramales), y tiene una genética adaptada a vivir en el extremo sur de un área de mar de miles de kilómetros. |
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