LISTADO DE NOTICIAS SACADAS DE: HTTP://NOTICIAS-AMBIENTALES-INTERNACIONALES.BLOGSPOT.COM.ES/
- La contaminación espacial en un mapa interactivo
- Monsanto enfrenta críticas por el glifosato cancerígeno
- Islas del Pacífico: hacia la constante catástrofe climática
Posted: 30 Mar 2015 04:00 AM PDT
Un mapa revela la contaminación espacial
Fecha de Publicación: 30/03/2015 Fuente: El País (Uruguay) País/Región: Internacional Este interactivo muestra la gran cantidad de satélites inactivos y desechos espaciales que orbitan nuestro planeta Diariamente nos informamos sobre los lanzamientos de cohetes, sondas y satélites al espacio. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando dejan de funcionar o sufren algún accidente? La respuesta es sencilla, se convierten en basura espacial, la cual ronda y contamina la órbita terrestre. Para concientizar e informar a la población sobre este tema, Alex Rasmussen, un ingeniero de software estadounidense, desarrolló un mapa interactivo en el que se puede observar la cantidad aproximada de satélites activos, inactivos y basura espacial que rondan la Tierra. Según un informe de la NASA presentado en el 2013, se han registrado más de 500.000 desechos espaciales en la órbita terrestre. Esta "basura" viaja a 28.163 kilómetros por hora, velocidad suficiente para dañar satélites activos. Este gran cantidad de desechos significan una amenaza para todos los vehículos y dispositivos espaciales, especialmente para la Estación Espacial Internacional (EEI) y para naves tripuladas por humanos. Para rastrear la cantidad de basura espacial, Rasmussen utilizó la aplicación Google Earth e información recabada por el Comando Estratégico de EE.UU. Luego graficó los datos en un mapa 3D gracias a la herramienta Google's WebGL Globe. El desarrollador subraya que la información presentada data del 2013, por lo que no debe considerarse como actualizada. Sin embargo, sirve para darse una idea de la grave situación que se encuentra la Tierra respecto a la basura espacial. . |
Posted: 30 Mar 2015 04:00 AM PDT
Tras el glifosato cancerígeno, Monsanto enfrenta críticas de productores y alimenticias
Fecha de Publicación: 30/03/2015 Fuente: IProfesional País/Región: Internacional Junto a otras compañías de semillas biotecnológicas ha invertido grandes sumas para contrarrestar la campaña contra los alimentos genéticamente modificado Monsanto enfrenta algunos de sus retos más complicados en muchos años. La conjunción de la decisión de la Organización Mundial de la Salud de catalogar su marca líder de herbicida como un posible agente cancerígeno, el ajuste de costos de los agricultores de Estados Unidos y las críticas de los consumidores a los alimentos biotecnológicos oscurecen el horizonte de la compañía. El desafío más reciente e importante provino de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), un organismo de la OMS, que la semana pasada clasificó el glifosato -que Monsanto comercializa bajo la marca Roundup- como una sustancia potencialmente cancerígena para los humanos. Esta es la crítica de más alto nivel lanzada contra Roundup, un producto que el sector agrícola de EE.UU. ha considerado durante décadas como un medio seguro de proteger cultivos y jardines. Monsanto refutó airadamente la clasificación, dada a conocer el 20 de marzo. En una señal de la seriedad con que ha tomado el asunto, la compañía orquestó una amplia campaña en la que convocó a académicos y representantes del sector agrícola para poner en duda el hallazgo. La crisis golpea a Monsanto luego de 12 meses en que sus acciones han permanecido estancadas, muy a la zaga del aumento de 11% del índice S&P 500 y más lejos todavía del alza de 65% experimentada por sus títulos entre 2009 y 2014. Las cosechas récord de 2013 y 2014 en EE.UU. tampoco ayudaron a Monsanto puesto que los precios del maíz y la soya cayeron a su nivel más bajo en años, lo que llevó a algunos agricultores a elegir semillas más baratas y ahorrar en otros suministros. Igualmente, el fortalecimiento del dólar encareció las semillas y los agroquímicos para otras potencias agrícolas, como Brasil, según analistas. Monsanto y otras compañías de semillas biotecnológicas han invertido grandes sumas para contrarrestar la campaña contra los alimentos genéticamente modificados, parte de un movimiento que ha impulsado las ventas de productos no transgénicos. Por su parte, los agricultores tienen que vérselas con hierbas que se han vuelto resistentes al glifosato y proteínas insecticidas generadas por algunos cultivos biotecnológicos. "Les llueve sobre mojado", dice Mark Connelly, analista de la corredora CLSA Ltd. La clasificación de la IARC, añade, "es muy significativa porque es la primera vez que un organismo relativamente creíble ha apuntado contra el glifosato". Las acciones de Monsanto cayeron casi 3% en la última semana. Otros analistas, sin embargo, creen que el mayor problema de Monsanto es el derrumbe de los precios de los cultivos. Los futuros del maíz descendieron 47% en los últimos dos años y los de la soya 33%, lo que redujo el poder de compra de los agricultores, algo de lo que Monsanto depende para vender más semillas de alta tecnología y servicios agrícolas. El Departamento de Agricultura de EE.UU. proyectó en febrero que los ingresos del sector agrícola se reducirán en casi un tercio este año, llegando a su nivel más bajo desde 2009. Monsanto pasó a dominar el negocio de semillas agrícolas luego de subirse al tren de la biotecnología a inicios de los años 80. A comienzos de la década previa, Monsanto había patentado y lanzado al mercado un método para insertar en las semillas genes que las volvían resistentes al glifosato. Desde que las semillas Roundup Ready salieron a la venta en 1996, se convirtieron en omnipresentes. Veintiocho países han adoptado cultivos biotecnológicos, según ISAAA, una organización del sector. EE.UU. es el líder con 73,1 millones de hectáreas dedicadas a variedades transgénicas en 2014, seguido por Brasil, con 42,2 millones, y Argentina, con 24,3 millones. Los agricultores adoptaron rápidamente estos productos, en parte porque el glifosato hace que sea fácil erradicar las malas hierbas que asfixian cultivos y disminuyen los rendimientos de un campo, pero también porque era más seguro que otros químicos más antiguos, afirman académicos. El segmento de productividad agrícola de Monsanto, que incluye Roundup, generó u$s5.100 millones en ingresos en el año fiscal 2014, cerca de un tercio de las ventas de la compañía. De todos modos, la ardua competencia de fabricantes de glifosato hace que la rentabilidad de la división sólo equivalga a 63% de la del negocio de semillas, el principal de Monsanto. Algunos analistas creen que la empresa podría llegar a escindir la división. Monsanto se negó a comentar al respecto. "Esperamos que nuestros clientes agricultores continúen usando (glifosato) y no prevemos un impacto en nuestras ventas", dijo el martes Brett Begemann, presidente de Monsanto, en una conferencia telefónica con periodistas. Chris Novak, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Maíz de EE.UU., respaldó la seguridad del glifosato y dijo en la misma rueda de prensa que el dictamen de la IARC "genera temor y confusión innecesarios". Monsanto solicitó una reunión con la OMS para tratar el tema. La empresa quiere que la agencia reclasifique el producto como no cancerígeno. Monsanto probablemente tenga que responder numerosas preguntas sobre el tema el 1 de abril, cuando anuncie las ganancias del segundo trimestre fiscal. La empresa es un blanco favorito para grupos de consumidores y activistas críticos de los transgénicos y la agroindustria. La veloz reacción de Monsanto a la clasificación del glifosato se produce luego de que sus ejecutivos reconocieron que se demoraron mucho en responder a la preocupación pública y la desconfianza respecto de los cultivos genéticamente modificados. Dado que la clasificación de la IARC se basó en investigaciones existentes sobre el glifosato en lugar de realizar nuevos estudios, es poco probable que las autoridades regulatorias tomen alguna medida, dice Thomas Redick, abogado que asesora a grupos agrícolas sobre regulaciones. Brett Wong, analista de Piper Jaffray, dijo en una nota a sus clientes esta semana que las preocupaciones por la clasificación son "exageradas" y agregó que la IARC ha clasificado el consumo de alcohol y los turnos nocturnos como otras fuentes potenciales de cáncer. . |
Posted: 30 Mar 2015 04:00 AM PDT
Los fondos para el clima son 'esenciales' para el Pacífico
Fecha de Publicación: 30/03/2015 Fuente: IPS País/Región: Internacional Ante la devastación que causó el ciclón Pam, que este mes golpeó a cuatro estados insulares del océano Pacífico, entre ellos Vanuatu, sus gobernantes reiteran la urgente necesidad de tomar medidas globales para alimentar el fondo para el clima, fundamental para construir la resiliencia y frenar los retrocesos en materia de desarrollo. El presidente de Islas Marshall, Christopher Loeak, declaró: “Los mejores científicos del mundo y lo que vemos a diario nos dicen que sin una acción urgente y transformadora de los grandes contaminantes para reducir las emisiones y ayudarnos a construir resiliencia, nos encaminamos hacia un mundo de constantes catástrofes climáticas”. Los avances de la comunidad internacional en el cumplimiento de las promesas de financiación también pueden decidir el desenlace de la 21 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que se realizará en París en diciembre. “Es tranquilizador ver que muchos países, entre ellos algunos estados en desarrollo muy generosos, avanzan en sus promesas de capitalizar el Fondo Verde para el Clima”, dijo a IPS el ministro de Asuntos Exteriores de Islas Marshall, Tony de Brum. “Pero necesitamos conocer cómo los gobiernos planean aumentar su contribución en los próximos años para asegurarnos que se cumpla la promesa de Copenhague de reunir 100.000 millones de dólares al año para 2020”, remarcó, refiriéndose a la 15 Conferencia de las Partes (COP 15) de 2009 en la capital danesa. “Sin esa garantía será muy difícil que París sea un éxito”, añadió. En las islas del Pacífico habitan unas 10 millones de personas en 22 estados y territorios, 35 por ciento de las cuales viven en la pobreza. El impacto del cambio climático puede llegar a costarle a la región hasta 12,7 por ciento de su producto interno bruto (PIB) para fines de este siglo, estima el Banco de Desarrollo Asiático. La región solo es responsable de 0,03 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero sufre las peores consecuencias del recalentamiento global. Las autoridades regionales han denunciado la injusticia que padecen los pequeños estados insulares en desarrollo (PEID) enfrentándose a las naciones más ricas, las mayores emisoras de dióxido de carbono, para que implementen políticas que limiten el aumento de temperatura global por encima del límite de dos grados centígrados. En Islas Marshall, donde más de 52.000 personas viven en 34 pequeñas islas y atolones en la parte norte del océano Pacífico, el aumento del nivel del mar y los desastres naturales ponen en riesgo a las comunidades, principalmente concentradas en áreas costeras bajas. “Los desastres climáticos del año pasado se devoraron más de cinco por ciento de su PIB y la cifra va en aumento. Trabajamos para mejorar e incluir la adaptación en nuestra planificación nacional, pero las emergencias nos siguen haciendo retroceder”, se lamentó el canciller de Islas Marshall. El país sufrió una severa sequía en 2013 y, el año pasado, también grandes marejadas que anegaron las localidades costeras y dejaron a cientos de personas sin hogar. “Al igual que otros pequeños países vulnerables, hemos tenido grandes dificultades para acceder a los grandes fondos multilaterales. El Fondo Verde para el Clima debe evitar los errores del pasado y priorizar proyectos que sean beneficiosos para las comunidades locales”, insistió Brum. Las prioridades en Islas Marshall incluyen reforzar y restaurar la zona costera, la infraestructura resiliente al clima y la protección de sus fuentes de agua dulce. La ayuda bilateral también es importante, pues los PEID recibieron el mayor volumen de asistencia para la adaptación climática por persona de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) entre 2010 y 2011. La región recibió dos por ciento de la asistencia otorgada a la adaptación, la que totalizó 8.800 millones de dólares. Seis por ciento de la asistencia de la OCDE a los países insulares del Pacífico procede de Australia; otros de los grandes contribuyentes son Nueva Zelanda, Francia, Estados Unidos y Japón. Pero en diciembre, el gobierno australiano anunció un importante recorte en su presupuesto para la asistencia extranjera de 3.700 millones de dólares para los próximos cuatro años, lo que probablemente impacte en la ayuda climática a la región. “No necesitamos más informes y estudios de viabilidad de consultores. Lo que necesitamos es construir nuestra capacidad local para hacer frente al cambio climático y mantener la capacidad aquí”, remarcó Brum. En la diminuta nación de Kiribati, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores expresó su preocupación por la “limitada capacidad local”, un problema que “se atiende mediante la provisión de asistencia técnica a través de consultores que vienen y se van sin capacitar a nuestra población de forma adecuada”. Kiribati, que comprende 33 atolones bajos, donde viven unas 108.000 personas, podría llegar a sufrir un aumento del nivel del mar de hasta 0,6 metros y un aumento de la temperatura del aire de 2,9 grados centígrados para 2090, según el Programa de Ciencia del Cambio Climático del Pacífico. El país sufre olas cada vez más grandes cada año, pero apenas puede permitirse la erosión costera con una densidad de población de 15.000 personas por kilómetro cuadrado en algunas áreas. La isla de Tarawa, donde está la capital, tiene unos 450 metros de ancho sin posibilidades de mover los asentamientos tierra adentro. Como a largo plazo están en riesgo áreas habitadas, en el futuro, los fondos para el clima deberán atender el desplazamiento de personas, observó la cancillería de Kiribati. “La reubicación obligada por el clima y la migración forzada son inevitables para Kiribati, y ya lo está planificando. La asistencia debe concentrarse en este asunto, pero se deja de lado solo porque es una necesidad futura y hay urgencias más visibles y presentes”, apuntó. Con vistas a la cumbre de París, donde debe aprobarse un nuevo tratado climático universal y vinculante, las autoridades de Islas Marshall creen que para contener el recalentamiento planetario y todo el mundo sobreviva se necesita un trabajo colaborativo. “Si los fondos para el clima en el acuerdo de París se caen, también lo hará nuestra respuesta al cambio climático”, sentenció Brum. |
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