http://www.lne.es/cuencas/2014/01/28/gobierno-asume-decision-ue-minas/1534338.html
El PSOE critica al Ejecutivo del PP por no plantear en Bruselas "una estrategia" que beneficie a las empresas del carbón españolas
28.01.2014 | 01:31
Langreo / Mieres, L. M. D. El Gobierno de España acatará las decisiones que la Unión Europea (UE) tome sobre las ayudas a la producción del carbón, y de esta forma, según el PSOE, rechaza "plantearse y llevar a cabo una estrategia que reivindique la posibilidad de mantener las ayudas de Estado" a las minas más allá de 2018 y rechazar que las empresas que sean competitivas en esa fecha tengan que devolver las subvenciones públicas recibidas con anterioridad.
El diputado socialista en el Congreso de los Diputados Antonio Trevín Lombán presentó en junio y julio del año pasado una batería de preguntas sobre la minería del carbón al Gobierno del PP. Unas preguntas que no han tenido respuesta por escrito hasta este mes de enero. En una de las cuestiones, el diputado asturiano solicita saber "qué está haciendo el Gobierno para que las empresas mineras que puedan continuar su actividad más allá del 2018, sin ayudas, no tengan la obligación de devolver las ayudas recibidas" en años anteriores. Aquí, el Ejecutivo responde que, una vez aprobado el Plan del Carbón, "las medidas que el Gobierno establezca en las correspondientes disposiciones normativas que regulen la actividad futura de las empresas del sector del carbón se ajustarán a lo dispuesto por las instituciones comunitarias en términos y procedimientos establecidos en la normativa de la UE". Es decir, que el Ejecutivo que encabeza Mariano Rajoy asume tal cual la normativa relativa a las subvenciones del carbón, que deberán acabarse en el año 2018, y que además obliga a las empresas que sigan en activo a partir de ese año a devolver ayudas recibidas en los ejercicios anteriores.
El Gobierno del PP había repetido en varias ocasiones su intención de pelear en Bruselas esta normativa, pero en las últimas semanas ha ido dando pasos en otro sentido, y en otra respuesta a preguntas del PSOE puso en duda hasta la concesión de ayudas porque una empresa del sector "debería, si decide continuar con su actividad, devolver las ayudas recibidas desde el año 2011, por lo que carece de sentido seguir dando ayudas que luego deben devolverse y que reducen unos recursos presupuestarios limitados".
En una segunda cuestión, Antonio Trevín pregunta al Ejecutivo popular si considera viable el sector de la minería del carbón, "y en consecuencia, qué tipo de minería y en qué comarcas" permanecería esta actividad. El Gobierno responde que la minería "es viable", si bien "necesita de un esfuerzo por parte de los empresarios y los trabajadores para alcanzar la competitividad necesaria para poder hacer frente a las importaciones de carbón procedentes de terceros países". Para el Ejecutivo de Mariano Rajoy, "en principio, las empresas que mayores posibilidades tienen de poder seguir funcionando después de 2018, año en el que las ayudas a la producción de carbón tienen que desaparecer, serán las titulares de explotaciones a cielo abierto, aunque también es posible que algunas explotaciones subterráneas continúen con su actividad". El Gobierno, en todo caso, se desvincula de cualquier responsabilidad con el futuro del sector carbonero, ya que según apunta "hay que señalar que la continuidad de las explotaciones no puede ser una decisión del Gobierno, sino de los empresarios propietarios de las minas". Sobre el cierre de minas en 2014, desde Madrid se negó que este año "vayan a cerrar muchas explotaciones mineras", ni trabaja "en sus proyecciones económicas con este escenario".
Antonio Trevín criticó la "actitud del Gobierno del PP", al que acusa de someter a las cuencas mineras a "un acoso y derribo constante". Según el diputado del PSOE en el Congreso, de las respuestas del Ejecutivo popular se desprende que "se deja al sector al albur de su competencia en el mercado internacional". Además, "sólo se confía en mantener más allá de 2018 la mayor parte del cielo abierto" y sólo "posiblemente" algunas "de las explotaciones subterráneas, sin más aclaración".
El diputado socialista en el Congreso de los Diputados Antonio Trevín Lombán presentó en junio y julio del año pasado una batería de preguntas sobre la minería del carbón al Gobierno del PP. Unas preguntas que no han tenido respuesta por escrito hasta este mes de enero. En una de las cuestiones, el diputado asturiano solicita saber "qué está haciendo el Gobierno para que las empresas mineras que puedan continuar su actividad más allá del 2018, sin ayudas, no tengan la obligación de devolver las ayudas recibidas" en años anteriores. Aquí, el Ejecutivo responde que, una vez aprobado el Plan del Carbón, "las medidas que el Gobierno establezca en las correspondientes disposiciones normativas que regulen la actividad futura de las empresas del sector del carbón se ajustarán a lo dispuesto por las instituciones comunitarias en términos y procedimientos establecidos en la normativa de la UE". Es decir, que el Ejecutivo que encabeza Mariano Rajoy asume tal cual la normativa relativa a las subvenciones del carbón, que deberán acabarse en el año 2018, y que además obliga a las empresas que sigan en activo a partir de ese año a devolver ayudas recibidas en los ejercicios anteriores.
El Gobierno del PP había repetido en varias ocasiones su intención de pelear en Bruselas esta normativa, pero en las últimas semanas ha ido dando pasos en otro sentido, y en otra respuesta a preguntas del PSOE puso en duda hasta la concesión de ayudas porque una empresa del sector "debería, si decide continuar con su actividad, devolver las ayudas recibidas desde el año 2011, por lo que carece de sentido seguir dando ayudas que luego deben devolverse y que reducen unos recursos presupuestarios limitados".
En una segunda cuestión, Antonio Trevín pregunta al Ejecutivo popular si considera viable el sector de la minería del carbón, "y en consecuencia, qué tipo de minería y en qué comarcas" permanecería esta actividad. El Gobierno responde que la minería "es viable", si bien "necesita de un esfuerzo por parte de los empresarios y los trabajadores para alcanzar la competitividad necesaria para poder hacer frente a las importaciones de carbón procedentes de terceros países". Para el Ejecutivo de Mariano Rajoy, "en principio, las empresas que mayores posibilidades tienen de poder seguir funcionando después de 2018, año en el que las ayudas a la producción de carbón tienen que desaparecer, serán las titulares de explotaciones a cielo abierto, aunque también es posible que algunas explotaciones subterráneas continúen con su actividad". El Gobierno, en todo caso, se desvincula de cualquier responsabilidad con el futuro del sector carbonero, ya que según apunta "hay que señalar que la continuidad de las explotaciones no puede ser una decisión del Gobierno, sino de los empresarios propietarios de las minas". Sobre el cierre de minas en 2014, desde Madrid se negó que este año "vayan a cerrar muchas explotaciones mineras", ni trabaja "en sus proyecciones económicas con este escenario".
Antonio Trevín criticó la "actitud del Gobierno del PP", al que acusa de someter a las cuencas mineras a "un acoso y derribo constante". Según el diputado del PSOE en el Congreso, de las respuestas del Ejecutivo popular se desprende que "se deja al sector al albur de su competencia en el mercado internacional". Además, "sólo se confía en mantener más allá de 2018 la mayor parte del cielo abierto" y sólo "posiblemente" algunas "de las explotaciones subterráneas, sin más aclaración".
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