Pide explanar una zona en la que prevé generar electricidad y llevar 500 camiones al día. Los ecologistas sospechan que será el lugar de la incineradora
El vertedero central de Asturias, construido en el valle de la Zoreda hace 27 años, agotará la capacidad de su actual vaso en 2015 y «ante su clausura, Cogersa se ve obligada a buscar soluciones para seguir acogiendo y tratando el volumen de residuos recogido actualmente». Así lo plantea el consorcio en un documento donde sitúa el lugar que «constituirá el principal foco de crecimiento» de su actividad. Se trata del valle del arroyo de la Oscura, al nordeste del basurero actual, donde Cogersa pretende ir construyendo en los próximos años «un gran área industrial» en lo que hoy se conoce como Vilorteo, dentro del término municipal de Gijón.
El plan estratégico 2001-2025 del consorcio incluía la construcción de una instalación de secado y compostaje de lodos (capaz de digerir 40.000 toneladas al año), otra para la recuperación de la basura bruta (dimensionada hasta las 500.000 toneladas anuales) y una tercera que incinere las basuras y genera electricidad (asumiendo así 450.000 toneladas de residuos). Estos proyectos están por ahora guardados en el cajón, a la espera de que el Plan de Residuos que redacta la Consejería de Medio Ambiente ratifique su interés por ellos -y les otorgue la cobertura legal de la que ahora carecen- o los deseche y de un giro a la política de residuos.
Medio Ambiente confía en disponer del borrador del Plan de Residuos antes de tres meses y consagrar 2013 a su debate y aprobación. Los plazos apremian. Para cuando la nueva programación entre en vigor, a Cogersa sólo le quedarían un par de años antes de ver desbordado su vertedero central.
Para ir adelantando pasos, el consorcio acaba de solicitar a Medio Ambiente que autorice su proyecto de acceso viario y explanación en la zona de Vilorteo. La documentación que regularía la obra está a información pública y supone una demostración de equilibrio: Cogersa reconoce en ella que lleva desde 2007 realizando estudios y análisis para ocupar la zona, pero a la hora de aclarar lo que pretende construir, se cuida de no concretar más de lo preciso.
Así los ingenieros prevén comunicar el vertedero central con el futuro área de Virloteo con un vial de 1,4 kilómetros. Se estima que «el número de camiones que circularán diariamente será de unos 500 (viajes de ida)». Cabe recordar que actualmente son 700 los vehículos pesados que acuden diariamente a las instalaciones de Cogersa.
«Las diferentes instalaciones del futuro área industrial precisarán de un considerable consumo energético» -indica el proyecto- «además, se prevé la generación de energía eléctrica en varias de ellas». Para alimentar a la zona y evacuar el flujo generado, el documento dimensiona una canalización de 160 milímetros de diámetro al lado del vial. El abastecimiento de agua a las naves requiere construir un depósito de 1.050 metros cúbicos. En saneamiento, Cogersa aprovechará para crear tres colectores, uno de los cuales recibiría aguas procedentes de la balsa del vertedero central, que hasta ahora se extraen mediante camiones cisterna.
Los datos muestran que la explanada resultante presentaría así condiciones óptimas para instalar en ellas las instalaciones que determine el Plan de Residuos.
La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies ya reclamó en su momento que los trámites de urbanización quedaran interrumpidos hasta que no exista un plan de residuos nuevo dadas las sospechas que alberga de que éste sea el lugar elegido por Cogersa para edificar finalmente la incineradora.
De momento y como queda dicho, el consorcio no puede avanzar en la planta de valorización y si un día la normativa le faculta para construirla, deberá presentar al menos tres ubicaciones alternativas para la misma.
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