Los
grupos y entidades ecologistas y animalistas representadas en el comité
consultivo del plan de conservación y gestión del lobo en Asturias solicitaron,
en la reunión mantenida este pasado martes
en la que el Principado de Asturias presentó el programa anual de
control de población de lobo para 20102-2013, la retirada de dicho programa y
la elaboración de un nuevo documento que contemple criterios objetivos para la
consecución de la finalidad fijada en el Plan de Gestión de la especie vigente
(Decreto 155/2002).
Las
actuaciones planteados en el programa de control suponen la muerte de
aproximadamente 90 ejemplares en el plazo de un año (entre la eliminación de 66
ejemplares, la retirada de cuatro camadas y de un número indeterminado de lobos
en las denominadas “áreas libres de lobos”) lo que implica el incumplimiento de
la finalidad del Plan de Gestión, esto es, la “conservación de la especie y el manteniendo de un nivel poblacional que garantice su viabilidad
presente y futura y que resulte compatible
con el adecuado desarrollo de las explotaciones agrarias y la
deseada aceptación social en el medio rural asturiano”. Supone, por tanto, una
vulneración de la letra y del espíritu que llevó a la redacción y aprobación
del Plan de gestión vigente.
El
programa de actuaciones 2012-2013 es incoherente por cuanto no existe una
relación entre el objetivo de control de población (un objetivo desorbitado y
brutal por cuanto supone la extracción de casi 90 ejemplares en el plazo de un
año, aproximadamente 3 ejemplares por grupo) y los datos aportados para
sostener la necesidad de ejecutar dicho control.
El
programa que se presenta adolece de un serio deterioro en cuanto a la cantidad
y calidad de la información aportada en programas precedentes, desde 2003. La
ausencia actual de los índices básicos para elaborar el diagnóstico de la
actual situación (porcentajes de cabezas y ganaderos afectados, proporción de
lo que suponen los daños en la relación a los subsidios percibidos y sobre la
renta) es denunciable, por cuanto los mismos se encuentran a disposición de la
propia Administración, son datos públicos, y su no aportación en la decisión
administrativa de matar a tantos ejemplares solo obedece a que, de los mismos
no se extrae base alguna que sostenga la decisión administrativa de proceder de
forma tan agresiva en la Naturaleza.
El
actual programa pone todo el esfuerzo en la única medida de la que no existen
evidencias sobre su efecto para rebajar el número de daños a la cabaña
ganadera, pues se ha demostrado que, realizando controles de población, no se
soluciona dicho problema, siendo mucho más efectivas para minimizar los daños
la aplicación de medidas preventivas. A ello se ha de añadir que, antes de
proceder a matar ejemplares de lobo en la región, se ha emplear la energía en esclarecer
cuestiones que afectan de forma directa al número de daños denunciado, como el
abono de indemnizaciones por duplicado de las reses dañadas, la exigencia de la
contraprestación de la percepción de las subvenciones concretado en las buenas
prácticas ganaderas, o la investigación de posibles casos de abuso y fraude,
entre otras que el Principado pasa por alto en ominoso silencio, pese a que
tienen incidencia directa sobre la cuestión principal.
El
control de población propuesto en este programa contempla la eliminación de
unos 90 ejemplares (lo que supone unos 3 ejemplares por grupo) que, con toda
probabilidad, va a suponer un grave declive de la población y tendrá efectos
negativos sobre su viabilidad futura. De hecho, a la extracción por controles
habrá que sumar la mortalidad ilegal y por otras causas (que puede ser de igual
número que la prevista de la extracción por controles) lo que puede convertir
el actual programa de controles, en la práctica, en un plan de erradicación.
Los efectos de tal reducción del número de ejemplares en la dinámica y
funcionalidad de los ecosistemas que habita el lobo en Asturias son
impredecibles, por lo que es deseable que se acate el mandato legal de
precaución, pues no se contempla estudio alguno de las consecuencias de tal
actuación ni previsión científica de resultados.
El
actual programa de control no se fundamenta en datos objetivos de afección al
sector ganadero, sino que se reduce a ejecutar un grotesco y brutal control de
la población lobos como medida populista, sin tener en cuenta de manera
objetiva los criterios contemplados por mandato legal para establecer un
programa anual de actuaciones de control, tal y como se establecen en el propio
Plan de Gestión, ni las consecuencias.
Suscriben
los siguientes grupos:
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
Asociación para la Defensa Jurídica del Medio Ambiente “ULEX”
Asociación para la Conservación y estudio del lobo “ASCEL”
Asociación Verdes Asturianos
Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad “ANADEL”
Plataforma por la Defensa de la Cordillera Cantábrica
Coordinadora Ornitoloxica d’Asturies
Grupu de Ornitoloxia Mavea
Instituto para la Calidad y la Educación Ambiental” INSCEAM”
Observatorio Justificia y Defensa Animal
SOS Cuideiru
Colectivo Ecologista de Avilés
Para más información tfnos:
Alberto 628096447 y Laura 679574236
No hay comentarios:
Publicar un comentario