La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies ha solicitado al Ministerio de Medio
Ambiente que no se autorice a ENAGAS la modificación arbitraria que
ha solicitado de las condiciones ambientales impuestas en la Planta de
Regasificación de Gas Natural Licuado en el Musel en Gijón que esta
construyendo.
La empresa ha solicitado ya la modificación de las condiciones impuestas en la
Declaración de Impacto Ambiental pública en el BOE del pasado 16-10-2008.
A nosotros esto nos demuestra el nivel de chapuza de la tramitación
ambiental, al querer modificar en pleno proceso de construcción la empresa
varias de las condiciones:
Queremos reiterar como venimos haciendo desde el año 2006 en numerosos
escritos de que esta planta es completamente innecesaria al no existir
demanda de gas natural que la justifique, recordando que estamos a menos
de 300 Km. de las de Bilbao y Ferrol que están con escaso uso, Asturias tiene
un red de gaseoductos que nos comunica con toda la red estatal y con estas
regasificadoras de manera suficiente. Por lo que se precisa es que reclame a
los responsables de estas obras los 370 millones de euros que pago ENAGAS
y tenemos que devolver se use o no la planta.
Este nuevo episodio por parte de ENAGAS con la convivencia del
Ayuntamiento y del Principado demuestra el coladero que viene suponiendo
toda la tramitación plagada de irregularidades de esta peligrosa regasificadora
que se esta hizo a contra los elementales criterios de seguridad y necesidad
económica. Una regasicadora que va tener un uso dudoso, en vista de la
desaparición de los muchos proyectos de térmicas de gas que nos anunciaba
el gobierno asturiano.
La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies ha solicitado al Ministerio de Medio
Ambiente que no se autorice a ENAGAS la modificación arbitraria que
ha solicitado de las condiciones ambientales impuestas en la Planta de
Regasificación de Gas Natural Licuado en el Musel en Gijón que esta
construyendo.
La empresa ha solicitado ya la modificación de las condiciones impuestas en la
Declaración de Impacto Ambiental pública en el BOE del pasado 16-10-2008.
A nosotros esto nos demuestra el nivel de chapuza de la tramitación
ambiental, al querer modificar en pleno proceso de construcción la empresa
varias de las condiciones:
- Aumentar la altura de la antorcha.
- No depurar las aguas pluviales.
Queremos reiterar como venimos haciendo desde el año 2006 en numerosos
escritos de que esta planta es completamente innecesaria al no existir
demanda de gas natural que la justifique, recordando que estamos a menos
de 300 Km. de las de Bilbao y Ferrol que están con escaso uso, Asturias tiene
un red de gaseoductos que nos comunica con toda la red estatal y con estas
regasificadoras de manera suficiente.
Como ya dijimos en las diferentes alegaciones presentadas, la eliminación de
los gases evaporados que se realizará mediante una antorcha aumentará los
problemas de contaminación atmosférica que ya padece la ciudad de Gijón
que tiene unos elevados niveles el aumento de altura de esta antorcha en 9
metros, no parece que pueda mejorar significativamente la dispersión de los
gases que se emitan. Además este aumento de altura pasando a 74 metros,
genera un incremento de la cuenca visual de la regasificadora, lo que no
podemos menospreciar ante el impacto que pueda suponer de incremento de
contaminación paisajística.
La que roza el absurdo es la disparatada propuesta de la empresa deque las
aguas pluviales de la parcela n en vez de llevarlas como exige la autorización
ambiental a la depuradora. Se pretenda se ofrece como alternativa verterlas
mediante 13 zanjas drenantes en la misma parcela, con los impactos que
supone de contaminar el subsuelo de la zona y las consiguientes filtraciones
al mar de los contaminantes que lleven esta agua pluviales. Nos sorprende
que se diga que el llevar esta agua a depuradora suponga un gran impacto
ambiental (como si el impacto de la regasificadora pegada a los vecinos del
Muselin fuera una anécdota), cuando a menos de 2 km. esta la depuradora de
Aboño con lo fácil que resulta trasladar mediante bombeo esta agua para su
tratamiento adecuado.
Este nuevo episodio por parte de ENAGAS con la convivencia del
Ayuntamiento y del Principado demuestra el coladero que viene suponiendo
toda la tramitación plagada de irregularidades de esta peligrosa regasificadora
que se esta haciendo a contra los elementales criterios de seguridad y
necesidad económica. Una regasicadora que va tener un uso dudoso, en
vista de la desaparición de los muchos proyectos de térmicas de gas que nos
anunciaba el gobierno asturiano.
Hay que recordar que no se ha tenido en cuenta los riesgos de las
instalaciones colindantes del puerto, hay que tener en cuenta la inflamabilidad
del gas natural licuado. La ubicación prevista está a menos de 1000 metros
de los depósitos de gas de Campa Torres y tres terminales petrolíferas del
Musel (CLH, AGIP y la de Petróleos Asturianos) elevando sin lugar a dudas los
niveles de peligrosidad en una zona densamente poblada donde en un radio de
2.000 metros viven mas de 70.000 personas.
Incumple el Real Decreto 1254/1999, en el art. 12.2 dispone que “las políticas
de asignación del suelo tendrán en cuenta la necesidad de mantener las
distancias adecuadas. Aquí no se tiene en cuenta la presencia de numerosas
viviendas que ni siquiera aparecen en los estudios previos, en sus cercanías
y en concreto a las viviendas de Xivares en Carreño y del Muselin, Jove,
Pescadores y la Calzada en Gijón con el riesgo que supone para ellos,
incumpliendo la actual normativa sobre distancias entre instalaciones
industriales y viviendas que va estar a menos de 2.000 metros.
Se va producir un fuerte impacto paisajístico por el importante tamaño
de los depósitos que tendrán una altura de 50 metros y las instalaciones
complementarias que se van a divisar desde Gozón, Carreño y Gijón con el
temor que generará a los bañistas que van a las concurridas playas que están
en la proximidades algunas a menos de 2.000 metros con el riesgo añadido
que se produce.
Coordinadora Ecoloxista d’Asturies
Para más información tfno. 629892624 (Fruti)
El Principado lo pidió el pasado mes de enero y Enagás, la empresa propietaria de
la planta regasificadora de Gijón, acaba de responder favorablemente. La instalación
gijonesa, que permanece parada desde diciembre de 2012, cuando se dieron por
finalizadas las obras de construcción, podrá empezar a ser utilizada de forma inmediata
como centro de almacenamiento y distribución de gas para la exportación a otros países
europeos. Así lo señaló ayer el presidente de Enagás, Antonio Llardén, durante una rueda
de prensa previa a la junta general de accionistas que la empresa gestora del sistema
gasista español celebrará hoy. «Existe la posibilidad de que la planta de Gijón pueda,
en su momento, hacer recargas de buques para llevar gas a otros países, algo que ya
estamos haciendo en otras plantas españolas desde 2011», dijo Llardén.
El consejero de Industria del Principado, Graciano Torre, se reunió el pasado día 28 de
enero con el nuevo secretado de Estado de Energía, Alberto Nadal, y le pidió el visto
bueno para la construcción del gasoducto que unirá la planta de El Musel con la red
general y, así, dejar la planta preparada para su entrada en servicio en cuanto mejore el
consumo de gas. Torre también pidió que hasta que llegue ese momento los dos tanques
de la regasificadora de Gijón puedan ser utilizados como centro de almacenamiento y
distribución de gas. Enagás aseguró en aquel momento que sin la conexión del gasoducto
resultaba imposible su uso para el almacenamiento, pero ahora acaba de reconocer que
existen planes en este sentido, así como que la planta de Gijón ha sido construida con
los medios más modernos en cuanto a rapidez para cargar y descargar grandes buques
metaneros.
En la rueda de prensa, Llardén reiteró que la planta de Gijón seguirá
en 'hibernación' «durante al menos dos o tres años», pero indicó que «Asturias puede
estar tranquila porque es una infraestructura que se va a utilizar». Sobre la posibilidad
de usarla como centro de recarga de gas hacia otros países, el presidente de Enagás
señaló que «la planta no estaba pensada inicialmente para esto, pero ya desde 2011 lo
hemos hecho con otras plantas». Llardén señaló también que «en Estados Unidos en este
momento las cuatro plantas de regasificación de Enagás están prácticamente hibernadas y
se habla ya también de que sean utilizadas para la recarga de buques. Una infraestructura
de este tipo hay que verla siempre en el largo plazo».
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