Canadá abandonará la Convención
contra la Desertificación
Fecha de Publicación:
29/03/2013
Fuente: IPS
País/Región: Canadá
Canadá abandonará el año próximo la Convención de las Naciones
Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), convirtiéndose en el primer
país en dar ese paso, informó este jueves 28 el gobierno del primer ministro
Stephen Harper.
La decisión se tomó la decisión la semana pasada en una
reunión a puertas cerradas, a recomendación del ministro de Relaciones
Exteriores, John Baird, pero aún no envió la notificación oficial a la
Convención.
Ottawa arguye burocracia y falta de eficacia de la CNULD, a la
que adhirió en 1994 y ratificó en 1995.
Esta decisión agrava la preocupación
de la sociedad civil luego de que el gobierno decidiera también la semana pasada
derivar a la agencia oficial de ayuda al desarrollo, CIDA, bajo la égida del
Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio Internacional.
Esto fue muy
criticado por activistas, quienes argumentan que Ottawa vincula así la ayuda al
comercio exterior.
La desertificación y la degradación de la tierra
constituyen un enorme problema que se agrava con el cambio climático, dijo
Robert Fox, de Oxfam Canadá.
"Estoy anonadado porque Canadá haga esto", dijo
Fox a IPS.
Cada año, 12 millones de hectáreas de tierra, donde se pudieron
haber cultivado 20 millones de toneladas de granos, se pierden a causa de la
desertificación.
La degradación de la tierra es la peor crisis silenciosa
mundial, pues socava la producción de alimentos, incrementa la escasez de agua,
empobrece a cientos de millones de personas y afecta a 2.000 millones en
total.
"Nuestra meta es construir un mundo sin degradación de tierras", dijo
en su momento a IPS el secretario ejecutivo de la CNULD, Luc Gnacadja. La
Convención se propone llegar a esa meta en 2030.
Canadá aportaba unos 350.000
dólares anuales a la CNULD, indicó a IPS la Secretaría de la Convención.
Los
compromisos de Canadá con la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático y con el Convenio sobre la Diversidad Biológica no se verán
afectados en absoluto, aseguró Amy Mills, de CIDA, en un correo electrónico a
IPS.
"Queremos usar los recursos de la forma más efectiva posible. Canadá
seguirá jugando un papel de liderazgo, promoviendo la agenda de seguridad
alimentaria y de nutrición. Por ejemplo, Canadá ayudó a casi cuatro millones de
hogares agrícolas en toda África a obtener semillas más resistentes a la
sequía", destacó.
"En el pasado, Canadá se esforzó varias veces por
posicionar a la Convención contra la Desertificación como un medio significativo
para promover las prioridades globales y canadienses para mejorar la seguridad
alimentaria y combatir la degradación de tierras", añadió.
Pero ahora
"creemos que otros esfuerzos pueden lograr mejores resultados", indicó.
El
año pasado, el gobierno de Harper gastó 28 millones de dólares para celebrar el
aniversario de la Guerra de 1812, un conflicto bélico menor que enfrentó a este
país con Estados Unidos.
"Que Canadá haga esto (abandonar la CNULD) es
realmente un escándalo", dijo Christoph Bals, director de políticas de la
organización no gubernamental alemana Germanwatch, dedicada a temas de
desarrollo y equidad global.
Canadá fue por mucho tiempo líder y defensor del
multilateralismo y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que son la
única vía para tratar temas como la pobreza, el hambre y el cambio climático,
dijo IPS desde su oficina en Berlín.
En 2011, el gobierno de Harper también
se retiró del Protocolo de Kyoto, único instrumento internacional contra el
cambio climático.
"Escuché de muchos, muchos canadienses que están
avergonzados por la decisión de abandonar (el Protocolo de) Kyoto", dijo Bals.
"En mi opinión, esa decisión y la que tiene que ver con la CNULD no reflejan a
la mayoría de los canadienses".
En cambio, reflejan los intereses de la
industria de combustibles fósiles, indicó.
El retiro de Canadá de la
Convención podría tener grandes consecuencias a largo plazo, advirtió
Bals.
Canadá es un país rico, pero otras naciones con dificultades económicas
podrían seguir su ejemplo y dejar también la CNULD.
"Envía una señal
negativa", dijo. "Habrá consecuencias para personas en muchas partes del
mundo".
La gobernanza global es débil y necesita apoyo, no abandono, opinó
Fox. "En la ONU se presentan dificultades para hacer las cosas, pero la solución
no es irse", añadió.
Canadá acaba de comprometer 250 millones de dólares
anuales para el nuevo Convenio sobre Ayuda Alimentaria de la ONU. También ha
sido generoso en ayudar en casos de hambrunas como la que azota al Cuerno de
África.
Paradójicamente, el gobierno de Harper rechaza a la Convención, cuyo
objetivo principal es prevenir y reducir el hambre y los impactos de la sequía.
Con esta decisión, Ottawa está diciendo que no está interesado en prevenir o
solucionar el problema, sostuvo Fox.
"Espero que haya suficiente presión
local e internacional para que el gobierno reconsidere esto", añadió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario