Active Search Results (ASR) is an independent Internet Search Engine using a proprietary page ranking technology with Millions of popular Web sites indexed Active Search Results
Intercambio De Enlaces - Intercambio de enlaces gratis en el que obtienes 25 backlinks para tu web en minutos

lunes, 18 de marzo de 2013

Listado de Noticias Ambientales Internacionales 17/03/2013


Listado de Noticias sacadas de: http://noticias-ambientales-internacionales.blogspot.com.es/

Posted: 16 Mar 2013 05:46 AM PDT
Impuestos verdes buscan espacio en reforma mexicana

Fecha de Publicación
: 16/03/2013
Fuente: IPS
País/Región: México

El gobierno de México prepara una reforma tributaria integral y expertos y activistas ven una oportunidad para que se incluyan nuevos impuestos, destinados a desalentar actividades económicas contaminantes.
El consumo de combustibles, la fabricación de automóviles y de fertilizantes, así como la minería, serían sectores pasibles de nuevos gravámenes con fines ambientales dentro de la reforma, algo a lo que los empresarios del país ya adelantaron su rechazo.
"Los impuestos son un medio para que los precios de las mercancías reflejen el auténtico valor económico, ambiental y social de los recursos. Buscan modificar condiciones de consumo, reducir emisiones contaminantes o mejorar el ambiente", dijo a IPS la académica Karina Caballero.
"Se pueden aplicar impuestos crecientes, graduales", planteó la especialista de la facultad de economía de la pública Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Caballero estudió la aplicación de impuestos a los combustibles en este país latinoamericano y encontró que, a mayor ingreso, los consumidores tienden a comprar más gasolina. Mientras, el incremento de precios no merma considerablemente la demanda.
Además, estimó que los segmentos con mayor renta consumen más combustible y gastan más en transporte que los de menores recursos.
La introducción de impuestos ambientales se aceleró en la década de los 90, en especial en algunos países industriales, como Australia, Dinamarca, Holanda, Noruega y Suecia, que gravan productos energéticos emisores de dióxido de carbono (CO2), vehículos, impactos al agua o residuos tóxicos.
Se consideran impuestos verdes aquellos destinados a reducir el daño al ambiente o a paliar los efectos de la contaminación, con el destino específico de los recursos generados a la conservación, el consumo más ecológico o la generación de tecnologías ambientalmente más eficientes, entre otros.
En América Latina, Brasil instauró en 1988 el Impuesto sobre Circulación de Mercaderías y Prestación de Servicios de Transporte Interestatal e Intermunicipal y de Comunicación, que grava el consumo de algunos bienes y servicios y de cuya recaudación se benefician más aquellos municipios y estados que más protegen el ambiente.
Costa Rica destina 33,5 por ciento del Impuesto Único Sobre Combustibles a actividades de conservación.
En promedio, los países de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE), que agrupa a casi todas las grandes economías mundiales, México entre ellas, tienen ocho impuestos ambientales.
El organismo informó que la recaudación de impuestos verdes representó alrededor de siete por ciento de los ingresos tributarios totales de sus 34 países, entre 1994 y 2007.
"La reforma es una buena oportunidad para aplicar impuestos verdes y que puedan contribuir ecológica y socialmente", indicó a IPS el economista Mauricio González, director de la Escuela de Graduados en Administración y Dirección de Empresas del privado Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
El presidente conservador Enrique Peña Nieto llegó al poder en diciembre con la promesa de una reforma completa del sistema tributario, a fin de hacerlo más justo y simple, incrementar la recaudación, promover el ritmo del crecimiento económico y aumentar recursos para educación y salud.
De lo que se sabe hasta ahora del proyecto que el gobierno negociará en el Congreso legislativo a lo largo de este año para que entre en vigor en 2014, se destaca que los alimentos y las medicinas dejarán de estar exentos del Impuesto al Valor Agregado, cuya tasa actual es de 16 por ciento.
México tiene una carga tributaria general de 19 por ciento, una de las más bajas de América Latina.
Una alta fuente gubernamental reveló a IPS que aún no hay una propuesta específica de impuestos verdes para incorporar a la reforma. Pero nuevas tasas con fines ambientales podrían sumarse o incrementarse las existentes, dijo.
El total de gravámenes verdes actuales no sobrepasa un punto del producto interno bruto mexicano, según la OCDE, mientras en el bloque el promedio es de siete puntos.
"En México, la política fiscal ambiental está apenas en gestación", señala el análisis "Finanzas públicas y medio ambiente", elaborado en 2010 por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas del Congreso.
"La posibilidad de implementar una reforma de este tipo no ha sido analizada a cabalidad y los tributos existentes hasta ahora parecen ambiguos en cuanto a su carácter ambiental se refiere", concluye.
Ya existen impuestos a los automóviles nuevos, a la producción y servicios aplicados al diésel, al gas natural usado en transporte y a las gasolinas. Pero, dentro de la OCDE, México es la nación con las tasas más bajas sobre combustibles.
En contraposición, los subsidios a la gasolina, la electricidad y el gas doméstico sobrepasan los 23.000 millones de dólares anuales, según cifras de expertos.
Los ecologistas no han hecho hasta ahora propuestas específicas de algún nuevo impuesto ambiental. Pero insisten en que deben eliminarse, al menos progresivamente, los subsidios a los combustibles fósiles.
En 2005, Carlos Muñoz y Sara Ávila, del estatal Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, propusieron establecer una escala de tasas de cero a 15 por ciento para los plaguicidas, según su toxicidad, o imponer un gravamen de 10 por ciento solo para los más nocivos.
En su estudio "Los efectos de un impuesto ambiental a los plaguicidas en México", publicado en la Gaceta Ecológica, concluyeron que la industria química no perdería ingresos y que el consumidor de productos agrícolas absorbería el incremento de los precios.
La investigación "Contaminación agrícola y costos en el Distrito de Riego 011, Guanajuato", del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, halló que un impuesto de 100 por ciento sobre el paratión metílico, un insecticida muy tóxico, reduciría su consumo a la mitad y contraería el ingreso del productor en menos de uno por ciento.
Pero las cúpulas empresariales están lejos de aceptar los tributos ecológicos.
"Hay que ser cuidadosos, en la medida en que esos impuestos se apliquen en el mundo y que no afecten la competitividad del país. México no puede tomar posiciones de vanguardia" y hacerlo solo, comentó a IPS el presidente de la Comisión de Energía de la Confederación de Cámaras Industriales, Régulo Salinas.
"Se pueden aplicar impuestos a la electricidad, el gas, el agua. Pero hay que considerar el impacto social con compensaciones. Puede haber beneficios dirigidos a los sectores de ingresos más bajos, como subsidio al transporte", aconsejó Caballero.
.
Posted: 16 Mar 2013 05:41 AM PDT
La vegetación se desplaza hacia el Norte por el calentamiento global

Fecha de Publicación
: 16/03/2013
Fuente: El País
País/Región: Internacional

La vegetación de extensos territorios boreales y del Ártico se ha extendido en los últimos 30 años hacia el Norte, entre 400 y 700 kilómetros (entre cuatro y seis grados) más al Sur. Es el efecto del cambio climático: las temperaturas de la superficie terrestre suben, la estación de crecimiento de las plantas es más larga y la vegetación se extiende hacia terrenos en los que antes no podía proliferar. Un equipo internacional ha hecho el seguimiento de este proceso desde 1982 hasta 2011, con la ayuda de datos tomados desde satélite, y muestra cómo las plantas han conquistado con un crecimiento vigoroso extensos terrenos, más de nueve millones de kilómetros cuadrados (aproximadamente la extensión de Estados Unidos).
“Las latitudes altas del Norte están siendo más templadas, el hielo del océano Ártico y la duración de la cubierta de nieve está disminuyendo, la estación de crecimiento de las plantas está alargándose”, resume Ranga Myneni, científico de la Universidad de Boston y uno de los autores de la investigación, que se publica en la revista Nature Climate Change. “En el Ártico y en las áreas boreales, están cambiando las características de las estaciones, lo que conduce a grandes perturbaciones para las plantas y para los ecosistemas relacionados con ellas”. En la investigación, financiada por la NASA, participan 21 especialistas de 17 instituciones de siete países.
Los científicos, liderados por Liang Xu (Universidad de Boston), han estudiado la relación entre los cambios en la temperatura y el crecimiento de la vegetación desde 45 grados de latitud Norte hasta el Ártico. El territorio cada vez más verde se aprecia en el suelo por el aumento de los arbustos de cierta altura y de los árboles en vastas regiones de todo el Ártico circunpolar, siendo un proceso más acusado en Eurasia que en Norteamérica. Del territorio septentrional con vegetación (26 millones de kilómetros cuadrados), entre el 34% y el 41% muestra aumento del crecimiento de las plantas, mientras que disminuye entre el 3% y 5%, y no se aprecian cambios en los últimos 30 años entre el 51% y el 62% del territorio.
Los científicos achacan el proceso al llamado efecto invernadero amplificado: “El efecto invernadero empieza por el aumento de las concentraciones en la atmósfera de los gases que atrapan el calor, como el vapor de agua, el dióxido de carbono y el metano, provocando el calentamiento de la superficie de la Tierra y del aire a baja altura”, explica Myneni. “El calentamiento provoca una reducción de la extensión del mar congelado y de la cubierta de nieve en los territorios que rodean el océano Ártico, de manera que aumenta la energía solar absorbida por esa superficie que ya no es reflectante. Esto dispara un ciclo de reforzamiento positivo entre el calentamiento y la pérdida de hielo marino y nieve, amplificando así el efecto invernadero de base”. Y puede amplificarse más aún en el futuro a medida que el suelo se descongele en el Norte y emita cantidades potencialmente significativas de dióxido de carbono y metano.
Los investigadores han analizado el efecto con modelos de cambio climático y concluyen que el aumento de las temperaturas puede significar, en el Ártico y las regiones boreales, un desplazamiento de 20 grados de latitud hacia el Norte a finales de este siglo, en comparación con el período 1951-80. Pero hay que tener en cuenta otros fenómenos que tal vez frenen la actual trayectoria de incremento de las plantas: sequías, incendios forestales y enfermedades pueden ralentizar su desarrollo. Además, puntualizan, en su crecimiento no solo influye la temperatura sino también la luz y el agua. Sangram Ganguly, del Centro Ames de la NASA, explica que se ha detectado más crecimiento en los territorios boreales entre 1982 y 1992, que entre 1992 y 2011, debido a las limitaciones de agua en el segundo periodo del estudio. “Los datos de satélite permiten identificar áreas en la zona boreal que son más templadas y más secas, mientras que otras son más templadas, pero más húmedas, y solo en la segundas se aprecia mayor crecimiento de la vegetación”, añade su colega Ramakrishna Nemani, del mismo centro.
Todos estos cambios en el territorio y los ecosistemas afectarán a las poblaciones que viven allí por su impacto, por ejemplo, es suministros como la madera o los alimentos tradicionales, advierte otro de los investigadores del equipo, Bruce Forbes, de la Universidad de Laponia (Finlandia).
“La vida de muchos organismos en la Tierra está íntimamente ligada a los cambios estacionales de temperatura y disponibilidad de alimento, y todo el alimento en tierra procede, en primer lugar, de las plantas”, señala Scott Goetz, del Centro de Investigación Woods Hole (EE UU). “Piense en las migraciones de las aves al Ártico en verano y la hibernación de los osos en invierno: cualquier alteración estacional significativa de la temperatura y la vegetación probablemente tendrá un impacto en la vida no solo en el Norte sino en otros lugares y de forma que aún desconocemos”.
* Publicación del Diario El País de la edición del 14/03/2013
.
Posted: 16 Mar 2013 05:19 AM PDT
'La energía atómica es demasiado cara'

Fecha de Publicación
: 16/03/2013
Fuente: DW
País/Región: Internacional


La energía atómica está dejando de usarse en todo el mundo porque no es rentable, y su importancia será cada vez menor en el futuro, opina Mycle Schneider, ganador del Premio Nobel Alternativo.
Deustsche Welle: Sr. Schneider, usted es editor del Informe Mundial sobre el Desarrollo de la Energía Nuclear. ¿Qué nos puede decir sobre los cambios que se han producido en ese sector luego de la catástrofe de Fukushima?
Mycle Schneider: La energía nuclear está perdiendo significancia en todo el mundo, eso es un hecho. En resumidas cuentas, se puede decir que la tendencia a dejar de usar la energía atómica se está expandiendo de forma acelerada. El número de centrales nucleares disminuye cada vez más, y el porcentaje de energía atómica en la matriz energética también es cada vez más bajo: en todo el mundo, hace 20 años era del 17 por ciento, y hoy está en un 11 por ciento.

¿Cuál es, en su opinión, el motivo de esta tendencia decreciente?
El motivo principal es el cambio que se dio en la opinión pública al respecto, además de factores económicos. La energía atómica se encarece cada vez más, y hay otras fuentes de energía que se vuelven cada vez más competitivas.

¿Cuál es el motivo del encarecimiento de la energía nuclear?
Por un lado, las mayor complejidad de las instalaciones, además de las exigencias en cuanto a seguridad, es decir, para la protección contra ataques o accidentes, que son cada vez más altas. Eso también tiene que ver, por supuesto, con la opinión pública, que, con algunas diferencias, hace que, en general, se refuercen las medidas de seguridad. En muchos países hay centrales nucleares cuyo funcionamiento debería estar prohibido, tal y como se las opera actualmente.

¿Cuánto cuesta una hora kilovatio producida a través de energía atómica, con todos los gastos incluidos?
Eso no se puede calcular exactamente, porque no hay un precio definido para el depósito final de desechos radiactivos. En todo el mundo no hay un solo depósito de ese tipo, es decir, que después de 50 años de utilizar la energía nuclear, aún no conocemos el costo total de la misma. A eso se suma el interrogante sobre el monto para asegurar una central en caso de accidente. Las estimaciones para la catástrofe de Fukushima oscilan entre los 130 y los 650.000 millones de dólares. Si se las asegurara por esas sumas, entonces una hora kilovatio costaría aproximadamente más de un euro. (…) Pero el costo final no se conoce, y eso dificulta a las empresas la toma de crédito, que ya de por sí será de varios miles de millones de euros.

China e India tenían planes muy ambiciosos en el área energética. ¿Siguen teniéndolos?
China es el único país que continúa apostando a las centrales nucleares de manera masiva, con unas 29 en construcción. Pero en China se invierte mucho más dinero aún en energías renovables. Ya antes de Fukushima, invertía unas cinco veces más que en energía atómica. Y en 2012, calculo que solo la energía eólica produjo más electricidad que la energía nuclear. También en China la competitividad de las renovables va en aumento.

En cuanto a Japón, había una enorme fe en la energía atómica hasta que se produjo el accidente de Fukushima. Ahora, la población es muy crítica al respecto, pero el gobierno sigue apoyando la energía nuclear. ¿Cómo ve usted la evolución de ese panorama en el futuro?
En Japón tenemos casi una situación prerrevolucionaria. Desde afuera es muy difícil entender la magnitud del drama y la conmoción que experimenta la gente. Fukushima no es solo una catástrofe medioambiental y sanitaria, sino un hecho que ha puesto sobre el tapete y hasta ha destruido la credibilidad de la tecnología, las autoridades, el gobierno y la tecnocracia. Eso condujo a una división en la sociedad. Por un lado, están los operadores de las centrales que, como es lógico, quieren que sigan funcionando los reactores, y los bancos, los grandes accionistas y las empresas abastecedoras. Por el otro lado está la sociedad civil, que los rechaza con vehemencia. En este momento hay solo dos de 50 centrales en funcionamiento, y la perspectiva de que se los vuelva a poner en marcha, o de que se construyan nuevas centrales, es muy pequeña.

¿Cómo estima que será la evolución de la energía atómica a nivel global?
Podemos partir de que el porcentaje de energía nuclear en la producción global de energía seguirá contrayéndose, y que en las dos próximas décadas solo quedará un pequeño porcentaje de energía atómica en la matriz energética, probablemente de menos de un cinco por ciento en 2030.
Mycle Schneider es experto en energía nuclear y observador independiente del desarrollo de la industria atómica global. Es editor del Informe Anual Sobre el Desarrollo de la Industria Nuclear, docente y asesor independiente de diversos gobiernos y organizaciones internacionales. En 1997 recibió el Premio Nobel Alternativo por su labor.
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario